El informe de este centro con sede en Bruselas, que describe el acercamiento de de algunos elementos del “Polisario” al terrorismo islamista, explica que "el desarrollo del salafismo en la región, simbolizado por la organización Al Qaeda en el Magreb islámico (AQMI) y el desgaste de más de treinta años de una lucha inútil facilitó el acercamiento de la franja más joven del “Polisario” hacia los movimientos de influencia radical".

Este acercamiento, precisa el informe, se materializa desgraciadamente en contactos entre miembros del movimiento y terroristas del Grupo islámico armado argelino (GIA).

El “Polisario” pasó a ser uno de los principales viveros de reclutamiento del AQMI, indica el ESISC, antes de destacar que "la desmovilización y la impregnación de la ideología salafista de una parte de las tropas del +Polisario+ constituyen en efecto una ganga para una organización como la AQMI que tiene una importante necesidad de reclutar a nuevos combatientes".

El informe explica el vínculo de complementariedad entre el “Polisario” y la organización terrorista AQMI por la necesidad para esta última de posiciones locales y la necesidad para este movimiento separatista de aprovecharse del apoyo financiero y de un renacimiento ideológico aportado por el islamismo radical que le permitirá removilizar una base harta de treinta y cinco años de promesas incumplidas".

Por otra parte, el ESISC advierte contra el gran bandolerismo y el crimen organizado transfronterizo como otra amenaza de deriva hacia la cual el +Polisario+ puede inclinarse.

Se trata de "otro riesgo directamente vinculado a la pérdida de velocidad y al fracaso ideológico del polisario consolidado por la extrema pobreza que reina en los campos de Tinduf y el retroceso de la adhesión popular a este movimiento separatista que favoreció el desarrollo de la criminalidad".

Además de los factores internos al +Polisario+, la impunidad en la zona subsahariana favoreció el desarrollo del tráfico de toda clase (droga, tráfico de seres humanos, desvío de la ayuda humanitaria), y contribuyó a la propagación del terrorismo en la región, prosigue el informe.

Con respecto al desvío de la ayuda humanitaria, el ESISC destaca que "el diferencial entre el número real de las poblaciones de Tinduf y las cifras avanzadas por el polisario constituye la base de este desvío" y explica que "la continuación de la desestructuración del Frente Polisario observada estos últimos años no ha permitido frenar la tendencia del desvío de las ayudas internacionales, sino lo contrario".

El ESISC subraya también el deterioro de la situación de los derechos humanos en los campos de Tinduf, recordando los informes de las organizaciones internacionales que denunciaron los tratamientos que sufren las poblaciones a manos de los separatistas.

Evocando las negociaciones entre las partes para el arreglo de la cuestión del Sahara, el informe destaca que "el exceso de reacciones del polisario autoriza por sí a emitir serias dudas sobre la voluntad real de los separatistas de implicarse de manera constructiva" en este proceso.

La actitud del “Polisario”, señala el informe, permitió poner de relieve, de nuevo, "la falta de democracia interna de la que sufre", añadiendo que "varios grupos de la oposición se expresaron en efecto para denunciar la falta de legitimidad de la dirección del polisario".

El informe subraya por otra parte las relaciones del +Polisario+ con Argelia "su sostén más apoyado que supo instrumentalizar el conflicto del Sahara occidental buscando desestabilizar a Marruecos", añadiendo que este apoyo "responde también a los objetivos estratégicos de Argel en el Magreb".

El ESISC añade que "el mantenimiento de una situación de conflicto permite al ejército argelino mantener un papel preponderante en los asuntos del país".

Fuente: MAP
- Actualidad relativa a la cuestión de Sahara occidental