"El proyecto no está cerrado, queremos dejar la puerta abierta a la negociación con las otras partes", dijo Benmusa, en alusión a Argelia y al +Polisario+, en una entrevista que publicó ayer el diario español EL PAIS.
El responsable marroquí precisó que este proyecto es "muy diferente" al que fue elaborado en 2003 ya que fue "preparado a petición de la comunidad internacional para salir del callejón sin salida en el que se encuentra la ONU" y añadió que dicho proyecto "ha sido consultado con la población saharaui y los partidos".
Explicando el contenido de este plan de autonomía, Benmusa preció que "transfiere competencias, crea instituciones locales, empezando por los órganos legislativo y ejecutivo, pero respeta la soberanía nacional".
El responsable marroquí destacó la importancia de las ideas recogidas en las capitales europeas (Paris, Madrid y Londres) por la delegación enviada por SM el Rey Mohammed VI para informar a los responsables europeos de las líneas maestras de este plan autonómico.
Preguntado si este proyecto excluye la independencia, Benmusa afirmó que "la autodeterminación no ha sido nunca sinónimo de independencia" y precisó que "si se alcanza un acuerdo sobre la autonomía entre las partes concernidas, avalado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y aprobado en referéndum, será una forma de autodeterminación".
Por otra parte, el ministro afirmó que la resolución del conflicto del Sahara que opone desde 1975 Marruecos al +Polisario+, apoyado por Argelia, "crearía las condiciones para reducir la tensión, disminuir los tráficos delictivos y traería estabilidad y seguridad" a toda la región del Sahel.
Una importante delegación marroquí, conducida por Benmusa, ha iniciado una gira por los países influyentes en el escenario internacional que le llevó a Francia, a España, a Washington y Londres, para informar sobre las grandes líneas de este plan de autonomía elaborado con la colaboración del Consejo Real Consultivo para Asuntos del Sahara (CORCAS) y los partidos políticos.
Según explicaron responsables gubernamentales, este proyecto se basa en tres constantes fundamentales: el respeto de la soberanía y la unidad de Marruecos, la toma en consideración de las especificidades sociales y culturales del Sahara y la conformidad con las normas y modelos internacionales en materia de autonomía.