En un comunicado, hecho publico ayer en Dajla (1870 km al suroeste de Rabat) donde se ubica su sede, Arrai indica que este informe, elaborado tras una misión realizada por una delegación del ACNUDH en la región, oculta "el aspecto de los derechos Humanos, las violaciones de los derechos humanos y la trágica situación en que viven las familias de los desaparecidos y las victimas de la detención (...) así como la violación de la libertad de opinión en los campos de Tinduf", en el suroeste argelino.
La asociación acusa también el informe de "haber silenciado todo lo relativo a los sufrimientos de una mayoría (NDLR, población secuestrada en los campos) cuyo destino esta en manos de una minoría (+Polisario+) que no goza de ninguna base o referencia legal y que persiste en mantener el sufrimiento de los secuestrados".
Esta minoría, agrega la asociación, utiliza "todos los medios represivos y de dictadura a nivel de la gestión de los asuntos", y constata que "esto interviene en un momento en que los habitantes de las provincias del Sur han adherido al proceso de cambio" que vive Marruecos y que fue marcado por la reciente reestructuración del Consejo real consultivo para los asuntos del Sahara (CORCAS).
En una carta dirigida el pasado domingo a Louise Arbour, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Marruecos ha rechazado el informe del ACNUDH por su "parcialidad y su planteamiento abiertamente complaciente" respecto a Argelia y al +Polisario+.