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sábado, 27 de abril de 2024
Hecho destacado

El Polisario a la prueba del CORCAS

¿La creación del Consejo real consultivo para los asuntos del Sahara (CORCAS) originó algún avance en la cuestión del Sahara? ¿Qué resultados dio esta institución creada por SM el Rey el 25 de marzo de 2006? Balance con Khalihenna Ould Errachid, presidente del CORCAS.



ALM: ¿cuál es el balance que puede hacer respecto a su acción al frente del Consejo real consultivo para los asuntos del Sahara?

Khalihenna Ould Errachid: durante tres meses, hemos realizado resultados muy positivos. Al principio, hemos instalado las estructuras del Consejo, hemos celebrado una sesión para elegir los órganos, es decir los vicepresidentes, además de la elaboración del reglamento interior, la celebración de una sesión extraordinaria respecto al proyecto de autonomía, y más tarde hubo toda una campaña de comunicación tanto dentro como fuera del país.

A nivel interior, hemos realizado una gira en las provincias del sur para explicar los objetivos y la misión que SM el Rey había establecido para el Consejo. Nos hemos encontrado con la población para discutir de problemas políticos, sociales, económicos, y de derechos humanos. Asimismo, hemos intervenido ante SM el Rey para pedir el indulto a los detenidos implicados en los últimos acontecimientos registrados en las provincias del sur. Esta gira tenía por objetivo un trabajo de sosiego generalizado. Hemos explicado a la gente sus derechos en cuanto a la libertad de expresión y la libertad de opinión diciéndoles que no deben confundir esta libertad con la violencia. Era una explicación necesaria.

En resumidas cuentas, este trabajo ha suscitado la esperanza en la gente en cuanto al cambio de la situación, encarnado por el proyecto de autonomía, los derechos que garantiza… todo ello hizo que la gente mire hacia el futuro con más esperanza y optimismo. La gente sabe que existe un organismo ante SM el Rey que piensa en sus problemas económicos, políticos, sociales y culturales. Es exactamente eso lo que creó la esperanza. Y una de las primeras medidas concretas que ha suscitado esta esperanza, es el indulto decidido por SM el Rey.

En lo que concierne la sesión extraordinaria relativa al proyecto de autonomía, ¿las proposiciones hechas por los miembros del Consejo correspondían a sus esperanzas?

Era la primera vez que la gente del sur discuta del proyecto de autonomía. Era algo inédito. El conjunto de las intervenciones dio lugar a una enorme cantidad de ideas y de proposiciones que van a desembocar en una primera moltura. Este documento se entregará a un grupo de trabajo. Seguimos trabajando sobre la formulación de estas intervenciones. El grupo de trabajo va a tratar el texto. Estamos en esta fase. Quiero señalar que las intervenciones se han producido a puerta cerrada durante tres días: 25, 26 y 27 de mayo de 2006. Es verdad que el primer día todo el mundo vacilaba a hablar de cosas nuevas. Por eso, las intervenciones de los primeros días fueron tímidas, pero inmediatamente después, las lenguas se han desatado.

¿Qué idea tiene usted de la autonomía?

El Estado tiene atributos que le son exclusivos y, por consiguiente, indiscutibles, estoy hablando de los atributos reales de la soberanía nacional (Asuntos extranjeros, Defensa, bandera, sellos, etc.). Pero hay unas habilidades exclusivas a la futura entidad autónoma. Luego, hay unas habilidades compartidas, particularmente en el ámbito de la economía.

¿Usted sigue manteniendo su sugestión a Mohamed Abdelaziz para presidir la futura entidad autónoma?

Absolutamente. Nuestra misión es reconciliadora. El proyecto de autonomía está destinado a resolver el conflicto del Sahara de modo pacífico, sin vencedor ni vencido, respetando la dignidad de todas las partes.

¿Por qué Mohamed Abdelaziz todavía no ha respondido a esta oferta?

Pienso que está pensando en ello…pero eso requiere un poco de tiempo, evidentemente…

¿Usted se había imaginado alguna vez como presidente de esta entidad autónoma?

Habría podido responder a esta pregunta si no tuviera a cargo la presidencia del Consejo. Cualquier respuesta de mi parte sería interpretada como una postura, entonces no puedo dársela…

Usted siempre reitera que el conflicto alrededor del Sahara es una cuestión interna del país. ¿No piensa usted que Argelia es una parte activa en este conflicto?

El conflicto alrededor del Sahara es un conflicto interno de Marruecos. Lo digo porque es la realidad, la causa de este conflicto es esta gran oposición entre el poder y las diferentes oposiciones. Podemos calificarlo como una de las partes de los años de plomo. Fuimos a enterar el pasado, el Polisario nació de nuestro pasado de hace 36 años, de nuestros conflictos y enfrentamientos internos. Es una de las ramas interiores que todavía no entró en la reconciliación general que conoció Marruecos desde la entronización de Su Majestad Rey Mohammed VI. Eso da una idea de que es un conflicto interno. Este problema ha durado porque, evidentemente, se le dio una dimensión internacional. Otras partes estaban implicadas, sin citar nombres, o sea que no hay más que Argelia. Naturalmente esto emana de diversos y múltiples conflictos ideológicos interarabes de los años setenta, a sabiendas que incumbe a los académicos y a los historiadores explicar los verdaderos orígenes de este conflicto. Pero eso no tendrá lugar sino cuando todos los espíritus que han participado durante este período se apacigüen definitivamente y que los historiadores habrán podido tratar todos los acontecimientos como materia histórica sin ofender a nadie.

Usted dice que Argelia no es una parte activa en el conflicto, entonces ¿por qué usted decidió entrar en contacto con el poder argelino? ¿Su posición no es contradictoria?

Argelia misma dice que no es una parte activa en el conflicto. Estoy obligado a creerlo. Hay que creerlo para arreglar este conflicto. Asimismo, Argelia es una víctima de un contexto y existen muchas paredes psicológicas que se han construido entre nosotros. Estas paredes hay que abolirlas para el bien del Maghreb en general y de Marruecos y Argelia en particular.

Ahora bien, no hay ninguna contradicción en mi postura. El Polisario y los campamentos de Tinduf se encuentran en Argelia y este país, nadie lo ignora, tiene cierta influencia sobre los dirigentes del Frente Polisario. Espero poder viajar a Argelia para decir a sus líderes que el Frente Polisario no es el único y legítimo representante  del pueblo saharaui, y que la mayoría abrumadora del pueblo saharaui respecta Argelia y espera que este país influya sobre los líderes del Frente Polisario para llevarlos a tener buenos sentimientos y concluir una paz definitiva que preserva los intereses de todas las partes. Esta solución es la autonomía, que llamo la solución mágica, ya que todo el mundo será satisfecho por la reconciliación definitiva para realizar la edificación del Maghreb, desde Nouakchott hasta Benghazi, pasando por Laayun. En fin, pediré la mediación de Argelia.

Surgieron divergencias dentro del Consejo a causa de las misiones de trabajo en el extranjero, especialmente a nivel de la designación de los miembros de la delegación. ¿Cómo explica usted estas divergencias?

La formación de las delegaciones incumbe al presidente. Es él quien designa las personas más adecuadas para hacer acertar la etapa en cuestión. Incluso puedo traer gentes que no son miembros del Consejo, si es necesario.

¿Cuál es su evaluación de la misión diplomática del Consejo en el extranjero?

Hemos emprendido esta misión por un encuentro con el presidente de la República popular de China, durante su visita a Marruecos. Era nuestra primera actividad diplomática. Luego, tras una visita a Francia y Madrid, hemos recibido en Rabat una delegación del Alto Comisionado para los Derechos humanos de la ONU. Asimismo, hemos visitado Bélgica y las instituciones europeas (el Consejo de Europa, la Comisión europea y  el Parlamento de Europa), y hemos recibido en Rabat el embajador de los Estados Unidos. Durante estos viajes, nos hemos encontrado con responsables políticos y diputados, líderes de partidos políticos (mayorías y oposiciones confundidas). Hemos explicado a nuestros interlocutores la misión que SM el Rey asignó al Consejo, y el proyecto de autonomía como solución definitiva al conflicto del Sahara. Paralelamente a estas visitas,  nos hemos encontrado con los medios de telecomunicación, los actores de la sociedad civil y los “thinks thank” europeos.

Todos estos interlocutores han acogido bien la creación del Consejo y todos buscan una salida honorable a este conflicto que duró mucho. Todo el mundo piensa que el proyecto de autonomía corresponde perfectamente bien a la solución política consensual buscada por las Naciones Unidas.

Todo el mundo, sin excepción, desea ardientemente que este problema sea arreglado rápidamente porque todo el mundo quiere ver el Maghreb en pie, capaz de ser el interlocutor válido del resto del mundo.

Sus salidas mediáticas crean alborotos. ¿En qué molestan sus discursos?

Mis discursos salen de la norma. No hablo la lengua de madera. Porque creo firmemente que es el mejor lenguaje para llegar a una solución definitiva del conflicto del Sahara, preservando la dignidad de todo el mundo. Pero si alguien tiene una idea mejor, soy partidario.

Por : M’Hamed Hamrouch

 

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