Estas poblaciones "no tienen conocimiento de los poderes que deberían existir en una sociedad, a saber, el poder ejecutivo, el poder legislativo y el poder judicial, mientras que cualquier oposición a la política del Frente Polisario está sofocada", agrega la publicación  española  en un análisis del periodista y escritor Jorge Batista Prats.

El autor del artículo señala que la poblacion de Tinduf vive con ayuda internacional, "pero sin ningún progreso en la calidad de vida, mientras que los líderes del Polisario viajan por el mundo haciendo propaganda que, lejos de fortalecer su Tesis, tuvo el efecto contrario ".

Recordó que varios países de la Unión Africana (UA) han retirado su reconocimiento del pseudo "Rasd", mientras que la Liga Árabe ha dejado en manos de la ONU la responsabilidad de alcanzar una solución política de este conflicto que Solo ha durado demasiado tiempo.

El autor del análisis también señala que la Resolución 2440 del Consejo de Seguridad de la ONU de octubre de 2018 reconoció el papel de Argelia como un elemento fundamental del proceso de resolución del conflicto del Sahara, y señaló que, de hecho, "El estado argelino, que actualmente sufre de problemas políticos y económicos internos, armas, finanzas, adoctrina y pone su aparato diplomático al servicio del Polisario desde 1975".

Cree a este respecto que "obviamente, las acciones argelinas obedecen a intereses estratégicos del régimen argelino, pero nunca en beneficio de las poblaciones" mantenidas en Tindouf, observando que el llamado "Rasd" no es reconocido ni por el España, ni por la Unión Europea ni por las Naciones Unidas.

Y anade que los campamentos de Tindouf en Argelia son "en realidad un cementerio" para las poblaciones que viven allí.