-¿Cuál será el grado de autonomía de El Sáhara? ¿Va a estar muy encorsetado a Rabat?
-Será una autonomía que distinga la entidad saharaui. El Estado marroquí mantendrá asuntos como Exteriores, Defensa, la moneda y los sectores estratégicos (energía, correos, telecomunicaciones...), pero será tan novedosa que revolucionará a todo Marruecos. El modelo que seguiremos será el español y Canarias es la mejor situada para servir de modelo.
-¿A qué se refiere con ese cambio revolucionario?
-A un impulso de la democracia marroquí y de todos los países árabes-islámicos.
-¿Pero hasta dónde llegará el grado de descentralización?
-Va a ser mucho más amplio de lo que se ha conocido hasta ahora. Será un verdadero autogobierno.
-¿Cuándo será una realidad?
-La daremos a conocer entre septiembre y octubre de este año, coincidiendo con el Consejo de Seguridad de la ONU y el fin de la Minurso.
-¿Y si el Polisario dice no?
-Deseo de verdad que nuestros hermanos del Polisario negocien y tengan, así, una salida honorable.
-Pero ustedes parten ya con una condición previa para negociar.
-¿Cuál?.
-La autonomía, no la autodeterminación.
-Es que no hay otra solución política. Hasta la ONU lo deja claro en el último informe del secretario general. La autonomía no engaña a nadie.
-¿Ni al Polisario?
-Ni al Polisario. No creo que dé una respuesta negativa. Nuestro deseo de paz es tal que ofrecemos a nuestro hermano Abdelaziz que asuma la presidencia de la autonomía como gesto de reconciliación.
-Abdelaziz no aceptará la soberanía marroquí.
-Su padre, que es miembro del Corcas, me dice todos los días que su hijo aceptará. Y yo debo creer al padre de Abdelaziz.
-¿Y la autodeterminación?
-Está descartada. Lo que más se aproxima a la legalidad internacional es la autonomía (como Irlanda del Norte), sobre todo, si queremos cerrar este periodo de 30 años de separación de los hermanos saharauis. Si el Frente Polisario rechaza la autonomía, su derrota será definitiva y su grado de irresponsabilidad será grave. Yo les invito a la victoria, les invito a que coronen el éxito total.
-¿Y un referéndum?
-Una consulta así es imposible. El pueblo saharaui está presente en Argelia, Mauritania, Marruecos o Malí. Habría que cambiar las fronteras. Y Abdelaziz conoce esa realidad porque él es un marroquí que un día decidió convertirse en rebelde. Los jóvenes de los setenta hacían dos cosas: emigrar a islas donde habitaban los hippies o copiaban al Che guerrillero. Abdelaziz optó por la segunda vía. Era la moda...
-¿Qué territorios cubrirá la autonomía? Los primeros documentos amplían la frontera hasta Tan Tan o Gulemin, que no fueron colonia española.
-No está decidido, está en plena negociación. Lo decidiremos antes del verano y espero que Mohamed Abdelaziz exponga sus sugerencias para firmar ya.
-¿Dónde firmaría?
-En cualquier sitio. El lugar es lo de menos.
-¿En Tinduf, también?
-También, pero antes les pediré garantías para los derechos humanos y para la transparencia. Le pediré al Frente Polisario que entregue la llave de los almacenes de alimentos del Programa de Ayuda Mundial (Pam) y que deje que sean los residentes en los campamentos los que distribuyan esas ayudas. Yo todavía no he llamado a la revuelta en Tinduf.
-¿Es una amenaza?
-No es una amenaza, es una probabilidad. El mundo ha cambiado y yo no podré responder por las consecuencias de gente testaruda que no quiere la democracia y que siguen instalados en el dogma. Abdelaziz lleva 30 años en el poder sin que le refrenden las urnas. Cuando se nombró presidente, vivían Gerald Ford, Mao y Breznev. Hay muchos utensilios diplomáticos que vamos a utilizar, pero repito el pueblo de Tinduf está harto.
-¿Y cómo sorteará el papel de apoyo institucional que Argelia da al Frente Polisario?
-Argelia va a ganar con autoridad el fin de un conflicto y la reagrupación de los hermanos saharauis. Que nadie dude del papel constructivo de Argelia. Actualicemos nuestra visión del mundo. Hoy el Frente Polisario es un grupo político-militar (que no terrorista) muy debilitado, que ha fracasado en todos sus objetivos independentistas a costa del sufrimiento del pueblo saharaui. Ha vuelto a instaurar el toque de queda, que no lo implantaba desde 1998. El miedo se ha apoderado de nuevo de los campamentos.
-¿Cuántas personas viven en Tinduf?
-Menos de 50.000. Es técnica y humanamente imposible abastecer de agua cada día a poblaciones de 90.000 personas en medio del desierto.
-¿Cómo piensa convencer el Corcas o Marruecos a la ONU, que mantiene vivo el expediente de descolonización?
-La ONU conoce la situación actual de El Sáhara y sabe que no hay más salidas. La Unión Europea reconoce la soberanía marroquí al firmar de nuevo el Tratado de Pesca.
-¿Y los reconocimientos a la RASD? Ya son 80 países.
-Son una entelequia.
-Las relaciones entre España y Marruecos atraviesan un momento dulce en temas comunes como la lucha contra la inmigración ilegal y el terrorismo. ¿Hasta qué punto El Sáhara Occidental puede ser una amenaza para la seguridad internacional?
-La zona es un caldo de cultivo para grupos hostiles y contrarios a la paz y a la democracia que atentan a la seguridad. El Polisario dispone de un armamento incontrolado que inquieta a la comunidad internacional. Sin duda, puede ser una amenaza para toda África y esa es una razón por la que debemos sellar un acuerdo que ponga fin al conflicto.
-¿Pero no es un armamento obsoleto, ya que fue entregado en su momento por la extinta Unión Soviética?
-Es un armamento lo suficientemente atractivo para los millones de chiítas nigerianos dispuestos a todo, como generar una gran inestabilidad en la zona. Hay cohetes, vehículos pesados, ametralladoras y material sensible para telecomunicaciones.
-¿Qué zona es la más proclive al conflicto?
-El nexo entre Malí, Argelia y Mauritania, muy cerca de la base de operaciones del Frente Polisario. En estos 30 años, el Polisario mantiene escondidas en las arenas armas, como los cohetes Sam 7, y lo que es peor, algunos no saben dónde están.
-Pero usted afirma que el Polisario no es un grupo terrorista.
-Y lo mantengo, pero los terroristas internacionales saben ya de la debilidad del Polisario y debemos estar alerta.
-¿En qué medida contribuye también a ese riesgo de desestabilización la pugna mundial por los recursos del petróleo?
-También está incorporado al debate sobre el futuro de la zona. Si no resolvemos urgentemente el problema del Sáhara, la zona se convertirá en un foco inestable. Si no lo evitamos, existe el riesgo de que quedemos en una situación peor que la de Afganistán.
-¿Qué papel representa Canarias en ese escenario de luchas cruzadas e intereses estratégicos?
-Será el primer beneficiario de la estabilidad, no sólo porque la autonomía de El Sáhara da garantías de paz, sino porque será el socio comercial preferente. El fin del conflicto ayuda también a la inmigración ilegal y abre expectativas de negocio en pesca, petróleo o turismo.
DNI ESPAÑOL
Su vida no es un libro, su vida está ya en los libros. Controvertido, hábil de cintura, diplomático hasta las cejas, su memoria está cargada de secretos. Fue un personaje clave en la salida de España de El Sáhara. Fue el presidente del proyecto español para frenar el auge independentista de los saharauis y, poco antes de la Marcha Verde, juró lealtad a Hassan II, quien le premió con el Ministerio para Asuntos de El Sáhara durante 17 años. Desde final de los setenta es el alcalde de El Aaiún. Posee nacionalidad española. Cursó estudios de ingeniería en Madrid con un beca. Su don de gentes le hizo frecuentar los ambientes sociales del franquismo. Se casó con una hacendada sevillana y poco después el régimen lo lanzó para presidir PUNS.
«EVITÉ UNA GUERRA»
En marzo fue elegido presidente del Corcas. Nació en 1951 en El Aaiún y posee documento de identidad español. «España me ofreció ser presidente de la RASD, pero no era posible porque siempre creí en la gran fraternidad entre España y Marruecos. Yo evité una guerra y quiero que El Sáhara corra la misma suerte y, a estas alturas, no me importa si se reconoce o no mi papel en ese trozo de la historia».
Rachid tiene, no obstante, críticas para aquellos que cuestionan el papel de España en apoyo a los planes autonomistas de Marruecos.
Hace menos de dos semanas, el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero sugirió a Marruecos y al Polisario que abran el diálogo para llegar a un acuerdo.
El presidente del Corcas recuerda que el papel de España en la extensión de visados «es una vergüenza para el pueblo marroquí. Se tarda hasta una semana».
Canarias7 (11/06/2006)