Así lo afirmó el antiguo ministro tunecino de Interior, Taher Beljuya en testimonios publicados por el diario tunecino arabófono "Al-churuq" en un dossier a las relaciones entre tres países magrebíes (Túnez, Marruecos y Argelia).

Beljuya explicó al respecto que Argelia se empeñó "en imponer y reforzar tal entidad" (en alusión a la pretendida RASD) después de la creación del "Polisario"y su implantación en el territorio argelino.

Tras haber recordado que desde aquel entonces, Argelia "no ha dejado de llevar campaña a favor de esta organización y para hacer reconocer una entidad política ficticia", el ex responsable tunecino subrayó que Marruecos "siempre ha trabajado para hacer frente a estas evoluciones", debido a que el Reino tiene la firme convicción de que la región sahariana formaba parte del Reino, antes de la ocupación española.

El ex ministro de Burguiba ha confiado que Túnez ha procurado, a su vez, que "los dos hermanos (Marruecos y Argelia) lleguen a una solución consensual" del conflicto del Sahara.
 
"En realidad, Burguiba consideraba que la cuestión del Sahara es un problema artificial. Es una región que estaba poco poblaba. Y de hecho, se trata de un diferendo creado de todas piezas", agregó Beljuya.

Rabat presentó en abril de 2007 a la ONU un proyecto de autonomía para la región del Sahara, como base de negociación para hallar una solución política a esta cuestión.

Este proyecto otorga a la población de esta región amplias competencias en la gestión de sus asuntos locales en el marco de la soberanía y la integridad territorial del Reino.

En este contexto, Marruecos, el "Polisario" celebraron desde agosto pasado cuatro rondas de negociaciones en Manhasset (cerca de Nueva York), bajo los auspicios de la ONU y en presencia de Argelia y Mauritania.

Las dos partes decidieron retomar los contactos en una fecha que se fijará posteriormente.