En su edición del viernes, el periódico considera que el " Polisario necesita no lanzar la amenaza de guerra que nunca ganó sino hacer más bien una autocrítica después de tres décadas de obstáculos que trabaron la realización de las aspiraciones magrebíes de paz, estabilidad y a integración ".

" No es necesario para (Polisario) refugiarse en lo que considera la defensa del principio de autodeterminación u otros compromisos pero lo más importante  para él hay que adoptar el mejor planteamiento  que permitirá a la región realizar sus objetivos de acercamiento y de comprensión de una manera  que disipa los desacuerdos superficiales ", añade "Al Hayat".

El “Polisario" no es más hoy como estaba en el momento del inicio del conflicto en un contexto de guerra fría caracterizado por " la dominación ideológica y el empleo de las contradicciones de los regímenes de la región ", recordó el periódico, indicando que la responsabilidad de la persecución del conflicto no incumba al "Polisario" solo, porque de hecho él " formó  parte de un sistema que engloba las relaciones regionales, las influencias históricas e ideológicas y los dominios de competiciones y de conflictos ".

Presentando una iniciativa que pretendía otorgar una autonomía ampliada a  las provincias del sur, Marruecos adoptó " una fórmula de compromiso más comprensible para la comunidad internacional " que les garantiza a las poblaciones concernidas una gestión democrática de sus asuntos locales, yéndose de su convicción que el restablecimiento de la seguridad y de la estabilidad no tiene premio, afirmó "Al Hayat".

Para el periódico, el Congreso de Gjijimat fue organizado  por chioujs y jefes de las tribus saharauis, que llamaron la dirección de "Polisario" a aceptar la proposición de otorgar una autonomía ampliada en Sahara, adoptar una solución política y respetar  la democracia interna.

Fuente: MAP
- Actualidad relativa a la cuestión de Sahara occidental-