Londres, 25 oct 06. Kim Howells, Secretario de Estado británico del Ministerio de Asuntos Exteriores encargado de Oriente Medio y el norte de África, afirmo, ayer, que su país apoya una solución política negociada y aceptable por todas las partes concernidas por la cuestión del Sahara.

Tomando la palabra en un debate sobre esta cuestión celebrado en la Cámara de Representantes, Kim Howells indico que su país nunca cambio su posición sobre esta cuestión, contrariamente a las informaciones difundidas por algunos medios de comunicación.
 
"El Reino Unido apoya al Consejo de Seguridad y al Secretario General de la ONU en sus esfuerzos destinados a ayudar a las distintas partes a superar el callejón sin salida y a avanzar hacia una solución negociada a este conflicto regional", añadió el responsable británico, y destaco que la ONU había confirmado la no aplicabilidad del plan de paz de 1991.
 
Por otra parte, Kim Howells dijo que su Gobierno "esta en estrecho contacto con Marruecos sobre el proyecto de autonomía que el Reino quiere presentar para arreglar este conflicto".
 
El responsable británico refuto las alegaciones de violaciones de los derechos humanos, en particular, en las provincias del sur, antes de indicar que el Secretario General de la ONU no hizo ninguna mención, en su último informe, de posibles violaciones de los derechos humanos por Marruecos.
 
Marruecos, país firmante de todos los principales convenios internacionales, dio pasos importantes hacia la consolidación de los derechos humanos, afirmo en este debate.
 
El debate, celebrado por petición de los diputados, David Drew y Jeremy Corbyne, se saldo con un fracaso palpable de los enemigos de la integridad territorial de Marruecos, que salieron cabizbajo de este encuentro.
 
Algunos simpatizantes de las tesis separatistas calificaron el debate de "patético", e incluso protestaron ante Kim Howells a su salida de la sala de los debates.