Durante estas negociaciones, auspiciados por la ONU, los debates se refirieron a puntos fundamentales que se inscriben en la esencia de la iniciativa autonómica propuesta por Marruecos para un arreglo definitivo del conflicto del Sáhara, indicaron los miembros de la delegación marroquí, en una rueda de prensa celebrada anoche en Nueva York.

 "Consideramos que la primera ronda fue un encuentro de contacto, la segunda como un encuentro de intercambio sobre los mecanismos de aplicación de la resolución 1754 del Consejo de Seguridad y sobre temas relativos a la autonomía", destacó el ministro de Interior, Chakib Benmusa, que condujo la delegación marroquí en estas negociaciones.

Marruecos dio su acuerdo de principio para participar en una tercera ronda de negociaciones, dijo Benmusa, quien precisó que la fecha y el lugar de esta cita aún no se han fijado, ya que Marruecos está en vísperas de la celebración de las elecciones legislativas (7 de septiembre próximo) que darán un nuevo Gobierno.

"Confiamos en este proceso y esperamos que la próxima ronda permita hacer evolucionar la posición del Polisario, que sigue siendo inamovible", agregó el titular de Interior.

Tratándose del papel de los países vecinos, el ministro consideró que tanto Argelia como Mauritania "pueden contribuir a encontrar una solución definitiva a este problema", que opone,  desde 1975, Marruecos a los separatistas del Polisario, apoyados por Argelia.

"Consideramos que la presencia de los países vecinos en estas negociaciones es importante. Argelia está concernida por este diferendo, ya que alberga sobre su suelo los campos de Tinduf (suroeste), y conocemos la influencia que este país ejerce sobre el Polisario. Mauritania, por su parte, cuenta con un gran número de saharauis, lo que explica sus vínculos con esta cuestión", dijo Benmusa".

No obstante lamentó que el Alto Comisionado para Refugiados (ACNUR) no haya podido efectuar un censo de las poblaciones de los campos que viven en condiciones deplorables.

A su vez, el presidente del Consejo real consultivo para asuntos del Sáhara (CORCAS), Jalihenna Uld Errachid, recordó que el fracaso de una serie de planes e intentos para solucionar este problema condujo al estancamiento, lo cual dio lugar a los llamamientos de la comunidad internacional a las partes para formular nuevas propuestas.

"Así Marruecos tomó la iniciativa de presentar un plan audaz e innovador, donde no habrá vencedor ni vencido", indicó Uld Errachid, deplorando que el Polisario haya permanecido preso de una visión apegada al pasado basada en proyectos anticuados e irrealizables.

Por su parte, el ministro delegado para Asuntos exteriores y Cooperación, Taieb Fassi Fihri, recordó que, en su última resolución, el Consejo de Seguridad indicó claramente que la responsabilidad del arreglo de esta cuestión incumbe en primer lugar a las partes y a los países vecinos, en el momento en que el papel de las Naciones Unidas se limita a facilitar las negociaciones.

La iniciativa de autonomía propuesta por Marruecos fue acogida favorablemente por la comunidad internacional, que saludó los esfuerzos serios y creíbles realizados por el Reino, añadió.

Refiriéndose al desarrollo de las negociaciones, Fassi  Fihri explicó que en paralelo a los debates de fondo, expertos de la ONU presentaron exposiciones relativas a cuestiones esenciales vinculadas a la autonomía en el marco de la integridad territorial como la gestión de los recursos naturales y la gobernanza local.

En este marco, la delegación marroquí recordó los esfuerzos realizados, desde años, por Rabat en estos ámbitos y las propuestas contenidas en su iniciativa, subrayó antes de precisar que esta segunda ronda marcó una evolución positiva con relación al primer encuentro, celebrado los días 18 y 19 de junio pasado.

El director general de los Estudios y Documentación (inteligencia exterior), Mohamed Yassin Mansuri, indicó que a pesar de las declaraciones tendenciosas a la prensa hechas por miembros de la delegación del "Polisario" a lo largo de los dos días del encuentro, las negociaciones fueron positivas.

"Para la delegación marroquí, este segundo encuentro constituyó una etapa importante y marcó una evolución positiva, en la medida en que permitió examinar y discutir puntos fundamentales que se inscriben en la esencia de la iniciativa", explicó Mansuri, quien destacó la determinación de Marruecos de ir adelante con paciencia, la mano tendida, “ya que queremos que la iniciativa autonómica tenga éxito.