-Hay quien dice que España tiene mala conciencia por haber abandonado a los saharauis...
- Hay gente que quiere culpar a España de haber abandonado el territorio. Eso es falso. España obedeció a lo que siempre fue lo más importante para ella: mantener relaciones históricamente importantes con Marruecos, que es el país árabe y musulmán más cercano a España desde todo punto de vista: humano, histórico y estratégico.
- ¿Se pudo haber hecho de otra forma la descolonización española?
- No. La historia no se cambia.
- ¿Pero el conflicto sigue?
- La creación del Polisario es ajena a España. El conflicto saharaui es ajeno a los españoles.
- ¿Qué puede ganar España en una solución del conflicto?
- España es el país más cercano al Magreb; geográfica y estratégicamente tiene todo para ganar. El Magreb es la única zona viable del mundo árabe y África. El conflicto ha entrado en una fase estéril que sólo puede aportar cosas negativas.
- ¿En qué sentido?
- Es un conflicto que ha conocido dos períodos: uno de guerra desde 1976 hasta 1991, cuando terminó la Guerra Fría, y el segundo hasta hoy.
- Pero ha habido otras causas...
- Sí. Hay causas propias de la región: las revindicaciones de los saharauis dentro de Marruecos. Los estudiantes de la Universidad de Rabat en 1972 expresaron una reivindicación real. No estaban bien considerados, se quejaban de su situación económica, de su marginación política.
- ¿Por qué aún no se ha resuelto el conflicto?
- Porque la ONU eligió un mecanismo equivocado: el proceso de autodeterminación por un referéndum basado en la identificación, que no se ha aplicado en ninguna parte.
- Estaba el censo español…
- Ese censo corresponde a la parte de las tribus del Sahara que vivían en esa franja cercana a El Aaiún. Pero esas mismas tribus están en Mauritania, Argelia, Mali y el sur de lo que era Marruecos. La ONU ha concluido que técnicamente es imposible llevar a cabo el referéndum. Hay que buscar otras fórmulas.
- ¿Cuáles?
- Dos: quedarse todo el mundo donde está o la autonomía, que va a modificar profundamente el Estado marroquí.
- ¿Cuál es su fundamento?
- La aceptación de que el poder no emana de arriba, sino del consentimiento de la población.
- ¿Y qué van a poder gestionar?
- Todo, lo que es político, económico, social y cultural, es decir la personalidad, la identidad, la costumbre, la tradición, toda la autenticidad local. Todo, excepto los atributos de soberanía.
- ¿Y el control de las riquezas naturales?
- Eso lo discutiremos cuando abordemos el plan en detalle.
- Los partidos marroquíes, ¿tienen apoyo popular en el Sahara?
- El Sahara sigue siendo una sociedad tribal que no se corresponde exactamente con los esquemas políticos tradicionales, aunque están representados, incluso en el Corcas.
- ¿Por qué la creación del Consejo Real Consultivo?
-El Rey ha querido que la Administración marroquí en su totalidad se reconcilie definitivamente con los saharauis. Porque fue ella la culpable de la creación del Polisario, por no tener en cuenta que somos un componente histórico importante de Marruecos.
- ¿Quién tiene interés en mantener el «statu quo»?
- Los que han hecho del Sahara un negocio personal.
- ¿Qué dicen los países vecinos?
-Argelia dice que no está implicada. Debe facilitarnos resolverlo.
- ¿Qué pasa en el Sahara-Sahel?
- Se está creando una zona gris donde no hay ley ni orden, donde la inmigración clandestina aumenta cada día, y donde hay circulación incontrolada de armamento.
- ¿Y no se puede construir un nuevo Estado en el Sahara?
- La creación de estados basados en el tribalismo ha dado un mal ejemplo en África. Somalia, el genocidio ruandés y la tragedia de Darfur son ejemplos del lado negativo del tribalismo.
- ¿Hay peligro de terrorismo?
- Los saharauis no son terroristas. Pero es posible que en esa zona se implanten grupos terroristas que vengan de otras partes.
- ¿Qué papel puede jugar el Polisario en la autonomía?
- Puede ser el partido en el poder. Le pedí a mi hermano Mohamed Abdelaziz que dirija la autonomía.
- ¿Con qué condiciones?
- El Frente Polisario es un movimiento político-militar de pensamiento único y doctrina única. Hay que democratizarse.
- ¿Qué debe cambiar?
- No rechazar el diálogo. Eso es contrario a los intereses de los saharauis. No puede seguir pretendiendo ser «el representante único de los saharauis».
- Ha hablado de su intención de dialogar con Argelia. ¿Cómo?
- Dado que Abdelaziz Buteflika es un Jefe de Estado, debo pedir una autorización al Rey para poder encontrarlo. Me gustaría decirle que ésta es la mejor solución para todos.
Un hábil político
Jali Hanna Uld Rachid es quizás el político saharaui más hábil. Recientemente, ha sido nombrado por el rey Mohamed VI presidente del Consejo Real Consultivo para asuntos del Sahara. De formación hispana, pasó su niñez y adolescencia en los colegios españoles. En el último período de la vida de Franco, constituyó el Partido de la Unión Nacional Saharaui, un esbozo de movimiento autonomista dentro del Estado español. En el momento de la descolonización, el PUNS no resistió el empuje de los jóvenes independentistas reunidos en torno al Frente Polisario. Jali Hanna se adaptó a los cambios y se quedó en los territorios ocupados por Marruecos. En los ochenta ascendió a la alcaldía de El Aaiún, desde donde contribuyó a la modernización del «Sahara marroquí», al que Hassan II dedicó 20.000 millones de dirhams de inversiones (dos mil millones de euros). Jali Hanna intentó propiciar, sin éxito, un partido autonomista a finales de los 90. Se considera como el más apto para hacer de puente entre España y Marruecos, y para reconciliar a los saharauis.
La Razón (08/05/2006)