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viernes, 29 de marzo de 2024
Actividades Nacionales

El consejo no es una administración más

Los 140 miembros del Consejo real consultivo para los asuntos del Sahara (Corcas), creado tras la visita real a las provincias del Sur, efectuada del 20 al 25 de marzo, tienen definitivamente tela para cortar. Pocos días solamente después de su creación, el 25 del pasado mes de marzo, después del discurso real de Laayún, los miembros del Corcas se reunieron para elaborar el reglamento interno y elegir los miembros del despacho.



Sólo después de eso podrán pasar a la instauración de los grupos de trabajo y comisiones especializadas previstas por el dahír real que dio nacimiento a la estructura.

Estas entidades deberán por otra parte desempeñar un papel particular en la medida en que el consejo, basado en Rabat, deberá efectuar un trabajo de proximidad ante poblaciones dispersadas en un territorio extremadamente extenso.

Así pues, si la misión de esta nueva instancia sahariana es ya conocida, queda por determinar cómo va a ser organizada, aunque ya se sabe que los colegios - ya que los miembros han sido nombrados- deberían desempeñar un papel particular en ello.

"Hay los órganos colegiados de las tribus, los saharauis del extranjero y los refugiados, la sociedad civil, los electos, los parlamentarios y finalmente el de las personalidades que, debido a sus calidades intelectuales o peritaje, forman parte de este consejo", explica Khalihenna Ould Rachid, presidente del Corcas (véase la entrevista).

A su parecer, la nueva estructura lo es todo excepto una nueva administración puesto que se trata de una entidad política destinada "a humanizar la política, la acción gubernamental, la acción del Estado", haciendo sentir a las poblaciones desprovistas que son concernidas por el desarrollo, emprendiendo al mismo tiempo acciones sobre la protección de la integridad territorial, al internacional.

El Corcas tendrá esencialmente un papel de consejo en distintos ámbitos, abarcando desde el desarrollo económico de la región hasta la conservación de la integridad territorial.

Sin embargo, su papel no se detendrá allí en la medida en que deberá representar a los súbditos marroquíes originarios de las provincias del Sur, residentes en el extranjero, así como a las poblaciones de Tinduf.

Más allá de su papel de consejo, el Corcas deberá presentar un informe anual al Rey relativo a su balance y sus perspectivas.

140 miembros y distintas estructuras de poder

El Corcas es una nueva estructura destinada a sustituir al Consejo de los Jeques. Es dirigido por un presidente, en la persona de Khalihenna Ould Errachid, actual presidente del consejo municipal de la ciudad de Laayún, y ex secretario de Estado encargado de los Asuntos del Sahara, entre 1979 y 1985.

Este último es asistido por un secretario general, Malaiinaine Ben Khali Hanna Malaiinaine, que ha ocupado el puesto de gobernador desde 1985 en distintas localidades (Safi 1985-1994, Tarudant 1994-1998, El Hayeb 1998-2004, y Larache desde 2004).

Es de señalar que, según el dahír de creación del consejo, el secretario general puede ser elegido fuera de los miembros. Ambos nombrados por el Rey, los dos hombres deberán regir una estructura bastante amplia con el apoyo de unos 9 Vicepresidentes elegidos que componen a la oficina de la instancia.

Por su parte, designados para cuatro años, los 140 miembros del consejo deberán representar todos responsables locales de la región, tanto los dependientes de la estructura del poder local tradicional como de las estructuras modernas del Estado nacional.

Jeques, representantes de las tribus, presidentes de Consejos regionales o Asambleas provinciales, los miembros del consejo incluyen también actores de la sociedad civil como miembros "con carácter consultivo", dependiente del Estado, como los ministros de Interior, de Asuntos Exteriores o sus representantes, walis, gobernadores de las provincias del sur o también los presidentes de las Cámaras profesionales.

Personajes-clave o conocidos por su experiencia figuran también entre los miembros del consejo. Entre ellos, Khalili Mohamed Salem Rguibi, padre de Mohamed Abdelaziz, jefe del Frente Polisario. Por su parte, las mujeres (10%) y jóvenes (15%), presentes en proporciones no desdeñables, representan el cuarto de la instancia.

Por otra parte, la composición del consejo sigue siendo abierta a otros miembros que podrían eventualmente ser incorporados, según las necesidades, dijo Nabil Benabdallah, Ministro de Comunicación y portavoz del Gobierno.

Sin embargo, todos estos miembros participarán benévolamente, a sabiendas que el Corcas tiene que dotarse con un presupuesto particular destinado a cubrir sus gastos de funcionamiento, a partir del presupuesto del Gabinete real.

Un Parlamento regional en potencia

Equipado mucho mejor, visiblemente, que el anterior Consejo de Jeques, creado en 1981 con 85 miembros resultantes de las tribus locales, pero permaneció inactivo hasta entonces, ¿el Corcas podrá encontrar un futuro mejor para tanto?

"No es el mismo consejo ni la misma misión", avisa su Presidente. "El Corcas tiene una presidencia, lo que no era el caso del antiguo, tiene una misión concreta, está destinado a concretizar una clara voluntad real ", añadió.

Debido a su configuración, preocupación por la representatividad, podemos pensar que el Corcas podría constituir el esqueleto de un futuro Parlamento regional, en el marco de la autonomía.

En efecto, representando las tres regiones del Sahara, Guelmim Smara, Laayún Bojador y Dajla, que comparten las propuestas de algunos partidos para que los territorios objeto de conflicto no sean aislados, este último ofrece un trampolín a la adaptación de las élites locales a las responsabilidades que implica el ejercicio del poder en la región.

Una estructura que deberá sin embargo luchar para convencer las poblaciones locales e imponerse como interlocutor que hablará en su nombre, "incluso ante Argelia", concluye a Khalihenna Ould Errachid.

Más allá de su papel de consejo, el Corcas deberá presentar un informe anual al Rey respecto a su balance y perspectivas.

El consejo no es una administración de más

La Vie éco: ¿Cuáles son los principales objetivos del Consejo para los asuntos del Sahara?
Khalihenna Ould Errachid: La preservación de la unidad nacional constituye una de las misiones fundamentales del consejo.

Desde que Su Majestad hizo su discurso, hemos trabajado e iniciado un planteamiento pedagógico ante las tribus, la sociedad civil y los líderes de opinión para explicar el alcance de este Consejo real y su importancia para las provincias saharianas a nivel político, económico, social, así como para la unidad nacional.

VE: ¿Cómo pueden actuar localmente mientras que la sede del Consejo está en Rabat?
KOE: El consejo está en Rabat, ciertamente, pero vamos a trabajar en todas las provincias, todas las regiones, con el conjunto de las poblaciones, así como en el extranjero.

VE: ¿Prevén un sistema de oficinas locales?
KOE: Todavía no hemos llegado a esta fase. ¡Cuidado! El consejo no es una administración de más. Se trata de una herramienta creada por el Soberano para la aplicación honesta, transparente y directa de su política en las provincias del Sur.

Es más bien una herramienta política, no una administración: vamos a entrar en contacto con el conjunto de las fuerzas vivas de las regiones del sur, jóvenes, mujeres, tribus, intelectuales, operadores del mundo económico, social, cultural.

Vamos a galvanizar toda esta fuerza para luchar contra la idea de separatismo y concentrar el conjunto del esfuerzo del Estado, desde un punto de vista económico y financiero, sobre objetivos reales.

En otras palabras, procuraremos que este esfuerzo afecte a los más pobres, que sea visible, que las poblaciones sienten que el desarrollo no es teórico o poco visible.

VE: ¿No incluye ningún riesgo de hacer un doblón con los organismos existentes, especialmente, la Agencia de desarrollo de las provincias del Sur?
KOE: La agencia es un miembro consultivo del consejo, así como el conjunto de los walis, los poderes de la región, o las administraciones de los Ministerios de Interior y Asuntos Exteriores.

VE: En resumidas cuentas, el consejo es un vínculo de unión entre la Administración y la población...
KOE: Más bien un vínculo de unión entre la población y el Soberano. Vamos a permitir una mejor aplicación de la política gubernamental.

Es decir que vamos a bien orientarla para que sea fructuosa y que el conjunto de la población sienta que está interesado, que no se trata de un asunto administrativo, burocrático, tanto política, económica como socialmente.

VE: ¿La presencia, en el consejo, de personas no saharauis de origen, afectará a su credibilidad ante las poblaciones locales?
KOE: De ningún modo. La gente que representan, esta población que vive en Sahara desde hace 30 años, tiene el derecho más absoluto a ser representada y considerada, y nuestro objetivo consiste en alcanzar una simbiosis total representativa de la nación e impedir cualquier malentendido.

VE: Se prevé que el Corcas represente a los presos de Tindúf. ¿Cómo procederán para hacerlo?
KOE: nosotros vamos a representarlos: estas personas son secuestradas, no tienen la libertad de expresarse, no son accesibles ni a los partidos políticos ni a la sociedad civil. Vamos a dirigirnos a ellas usando todos los medios.

Ya han escuchado nuestro mensaje, han visto la elección de este consejo, y van a entender poco a poco; ésta es nuestra misión fundamental, primordial: hacerles comprender que el nuevo proyecto de autonomía en el marco de la soberanía marroquí es mucho mejor que el separatismo, el cual es una opción que condujo los saharauis al callejón sin salida, que impidió la construcción del Magreb, aportó la guerra, la destrucción, la separación de las familias y el odio.

La autonomía es una contribución histórica para una reconciliación histórica ya que los reproches hechos por el Saharaui, históricamente, no fueron dirigidos contra la monarquía o el Estado sino contra la Administración, todas las administraciones, desde 1956.

VE: El discurso real menciona "la ampliación del espacio de participación en la gestión de los asuntos locales, y la aparición de nuevas élites capaces de asumir responsabilidades". ¿El consejo es un tipo de antepasado de un "Parlamento" saharaui que va a nacer de la autonomía?
KOE: seguro que es una muy buena preparación, ya que el consejo va a dar credibilidad a los proyectos y expresar la voluntad real llevada por el pueblo marroquí en su conjunto.

La preparación de las élites locales es la misión fundamental del consejo. Precisamente hay que formar estas, enmarcarlas, prepararlas. Vamos a dedicarnos a esta preparación en todos los ámbitos: la enseñanza, los debates políticos, el consenso, la transparencia, la buena gobernanza, los servicios públicos, etc.

Fuente: La Vie économique
- Noticia relativa a la cuestión del Sahara occidental /Corcas-

 

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