Durante este encuentro, en el que han participado varios miembros del Consejo, las dos partes han evocado la situación de los derechos humanos en las provincias del sur, subrayando la importancia de la iniciativa real, de crear el CORCAS, con miras a poner fin al conflicto artificial creado alrededor del Sahara marroquí.
El presidente del CORCAS ha insistido, en una declaración a la TVM, en la necesidad de "no castigar a las personas por sus ideas políticas, velando siempre por la preservación de la seguridad".
Asimismo, afirmó que ningún país democrático puede tolerar el perjuicio contra la seguridad, añadiendo que Marruecos respeta el derecho a la libertad de expresión y el ejercicio de actividades políticas.
Por otra parte, Sr. Khalihenna Ould Errachid dio a conocer que sus discusiones con la delegación unidense han revelado la notable misión de las Naciones Unidas que se inscribe en el espíritu de la reconciliación, no sólo con los jóvenes, que se encuentran en Laayún o fuera de ella, sino también con " todos los Saharauis para la edificación de una sociedad saharaui próspera que contribuye política y económicamente en la construcción de la nación.
Por su parte, el jefe de la delegación de la Alta Comisaria de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Sr Christophe Giraud, ha declarado que la misión de la delegación se desarrolla " como era previsto en las mejores condiciones".
La delegación unidense tuvo igualmente, el 17 de mayo en Layún, un encuentro con las potencialidades de la sociedad civil de la ciudad, antes de ir a Tinduf, para enterarse de la situación de los derechos humanos en los campamentos.
Antes de ello, la delegación se había entrevistado con varios responsables marroquíes acerca de las realizaciones llevadas a cabo por el Reino en el ámbito de los derechos humanos.