"Tratamos con la comunidad internacional con un espíritu positivo. Sobre esta base participaremos en estas negociaciones", añadió Benabdelá durante una rueda de prensa, hoy en Rabat, al término de la reunión semanal del consejo de Gobierno.

Benabdelá, quien es también ministro de Comunicación, subrayó que Marruecos demostró a este respecto "mucha sabiduría y clarividencia, y trató con la comunidad internacional en el respeto de la legalidad internacional  y de las resoluciones de las Naciones Unidas".

El Reino persevera en esta vía y no cesa de abogar por un nuevo enfoque pacífico para superar este problema artificial con el fin de poder enfrentarse a los desafíos de desarrollo y avanzar hacia la edificación de un Magreb árabe unido y fuerte a los niveles político, económico y social, añadió el portavoz del Gobierno.

Respondiendo a una pregunta sobre las recientes declaraciones de Argelia sobre la cuestión del Sahara y la edificación de la unión magrebí, el ministro indicó que Rabat siempre ha afirmado a la comunidad internacional que Argel es directamente concernida por la cuestión del Sahara, y sus declaraciones "corroboran estas afirmaciones".

"Lo importante para nosotros es que cada uno asuma sus responsabilidades ante la comunidad internacional y bajo los auspicios de las Naciones unidas, para saber quien quiere la paz en esta región a través del arreglo definitivo de esta cuestión, y por consiguiente la edificación del Magreb árabe", concluyó Benabdelá.

En su última resolución 1754 sobre el Sahara, el Consejo de Seguridad de la ONU había llamado a las partes concernidas a iniciar negociaciones "de buena fe y sin condiciones previas" para lograr "una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable" a esta cuestión, que opone, desde 1975, Marruecos a los separatistas del +Polisario+, apoyados por Argel.