Ban ki-Moon reconoce, en su informe entregado anteayer al Consejo de Seguridad, "los esfuerzos desplegados por Marruecos durante meses para elaborar esta propuesta".

En cambio, el informe se limita a reproducir el encabezamiento de la llamada "propuesta" del +Polisario+, sin comentarla, y confirma con la misma ocasión el entierro definitivo del Plan Baker II.

En efecto, este Plan que constituye la base de la pretendida "propuesta" del +Polisario+ y de la posición de Argelia, no ha sido citado en ningún momento en el informe, que llama a " negociaciones de buena fe y sin condiciones previas".

Conviene igualmente destacar que el informe del Secretario general de la ONU desmiente clamorosamente las tesis del +Polisario+.

El informe señala en primer lugar que el referéndum de autodeterminación no es la vía exclusiva para la resolución de la cuestión del Sahara. El Secretario General de la ONU, quien evoca el planteamiento preconizado por el Reino desde más de tres años, confirma que la negociación es el único medio para llegar a una solución mutuamente aceptable a este conflicto.

Ban Ki-Moon subraya que la opción de independencia no puede ser ni el punto de partida, ni la finalidad de las negociaciones, en la medida en que la negociación sólo puede desembocar en una solución de compromiso que descarta las dos opciones extremas previstas por el Plan de arreglo de 1991, que resultó inaplicable como lo reconoce la ONU.

El informe nota en tercer lugar que el Plan Baker II no puede de ningún modo servir como base para estas negociaciones como lo desean "ardientemente" el +Polisario+ y Argelia.
 
Por último, la insistencia en el desarrollo de buena fe de las negociaciones, un término utilizado a menudo por Marruecos, suena como una llamada al +Polisario+ y a Argelia para que pongan fin a las maniobras dilatorias y para que abandonen la lógica de obstrucción y bloqueo.

El informe confirma por otra parte la implicación obvia de Argelia y su estatuto de verdadera parte de este desacuerdo regional, al citar la carta dirigida por el presidente argelino al Secretario General  de la ONU el pasado día 19 de marzo, así como la visita del ministro argelino de Exteriores a Nueva York, y al precisar que Argelia debería participar en las negociaciones para la resolución de este desacuerdo.

Desde el punto de vista técnico, el informe confirma las incursiones del +Polisario+ en Tifariti, en la zona de amortiguación establecida por la UNO, y las calificó de "violación del alto el fuego".

Contrariamente a las alegaciones del +Polisario+, que sigue hablando de 400 presos de guerra detenidos por Marruecos, el informe subraya que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ya no trabaja sobre esta cuestión.

En ausencia de un registro fiable y de un censo exhaustivo (negados por Argelia) de la población de los campos de Tinduf (en el suroeste argelino), el ACNUR y el PMA siguen utilizando la cifra de 90.000 y no de 165.000, como lo pretenden Argelia y el +Polisario+.

Por otra parte, el embajador marroquí ante la OMU, El Mustafa Sahel, afirmó, en una carta dirigida al presidente del Consejo de Seguridad, que la Iniciativa del Reino constituye "la única dinámica nueva y positiva" para una solución política y definitiva al conflicto del Sahara.

En esta carta adjunta al documento de la "Iniciativa marroquí para la negociación de un estatuto de autonomía de la región del Sahara", Sahel añade que "esta iniciativa, de compromiso, constituye una respuesta del Reino a las llamadas reiteradas del Consejo de Seguridad a las partes y a los Estados de la región para seguir cooperando plenamente con la ONU para poner fin al impasse actual y avanzar hacia una solución.