"Es urgente, como lo ha puesto recientemente de relieve mi Gobierno, encontrar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable" para la cuestión del Sahara, una solución que prevea "la libre determinación", indicó el soberano español en el brindis de la comida que el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika ofreció a los Reyes de España en el Palacio del Pueblo en Argel.
Una solución que llegue a través del diálogo entre las partes en el marco de Naciones Unidas, insistió el Rey Juan Carlos.
El jefe del Gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero, había subrayado el pasado día 6 del corriente en Rabat, con motivo de la octava reunión de alto nivel marroquí–española, que el plan de autonomía que el Reino presentará próximamente a la ONU "puede abrir la vía a un diálogo y a un acuerdo definitivo" entre todas las partes.
Zapatero había indicado igualmente que su país "sigue con interés" la iniciativa de Marruecos y llamó a "todas las partes directamente concernidas para que relancen el diálogo y las negociaciones".
A su vez, el ministro español de Asuntos exteriores, Miguel Ángel Moratinos, afirmó ayer en un artículo publicado en El PAIS que la propuesta de autonomía del Sahara constituye un "elemento novedoso de indudable interés" que "que podría generar una nueva dinámica de diálogo para superar el impasse actual".